Crítica // SALVAJES (o la enésima fumada de Oliver Stone)

Oliver Stone es uno de esos directores que nunca suspende. Puede que su única matrícula de honor sea la genial JFK: caso abierto pero también resulta harto complicado hallar en su filmografía un producto verdaderamente deleznable. Por ello, soy de los que cree que Stone no es tan bueno como él se cree ni tan malo como creen muchos otros (afirmación, por cierto, ambivalente respecto de su cine y sus posiciones políticas). En la entretenidísima Salvajes el cineasta neoyorquino ha regresado a su lugar favorito, las afueras de la moral social. Es en ese ambiente en que el autor de Wall Street, Giro al infierno o Platoon formula la pregunta que parece obsesionarle existencial, política y artísticamente: el por qué de la existencia del mal.

A Stone siempre le han fascinado las tramas atestadas de personajes altamente inmorales y ferozmente autodestructivos y, aunque no llega al nivel de la ultraviolenta y psicosexual Asesinos natos, esta nueva incursión stoniana en el averno de la vida humana desplega un salvajismo mucho más meditado y aterrador, el que surge de la desesperanza.

El ‘quid’ de la peli queda reflejado perfectamente en la reflexión que hace uno de los personajes principales: «Debes aceptar que estás muerto desde el momento en que naces». Así, la muerte es el horizonte de todo hombre y el modo de enfrentarse a esta marcará la manera de vivir de cada quién. El desencantado personaje interpretado por Taylor Kitsch es capaz de actuar sin sentido porque, estando ya está muerto, no le ve ninguno a nada; si un día se deja de existir es como si jamás se hubiese existido. El de Aaron Taylor-Johnson, por contra, busca su sentido en la filantropía y no es capaz de sumarse a la locura del que no tiene nada que perder hasta que es forzado de una forma perversa a entrar en el juego brutal de los demás.

Consideraciones filosóficas a parte, convendremos en que a Stone se le puede acusar de muchas cosas, pero nunca de montar historias aburridas o de no poner toda su pasión en el retrato que desea pintarnos. Salvajes es un grito melancólico, el anhelo de una inocencia y un amor que se intuyen en el ser humano pero que el autor considera podridos y no sabe por qué. Incluido el trasnochado alegato del buen salvaje rousseauniano, la peli tiene -como el propio director- todo lo malo y lo bueno que significa vivir anclado en el espíritu de mayo del 68. Pero eso es parte del encanto de Stone y de lo que admiro en él como artista y como opinador político incansable, a pesar de no compartir muchas de sus posiciones ideológicas. Me sigue resultando simpático el fantasmeo destroyer de Stone, Peter Pan del marxismo más rancio.

Por lo que respecta al reparto, el trío protagonista es bastante flojo. Kitsch está un poco mejor que los otros dos pero tampoco llega a reflejar toda la amargura que destila su personaje; Taylor-Johnson desaprovecha enormemente la fuerza transformadora del suyo y Blake Lively nunca logra sacarle el jugo de pija suicida que esconde su ñoña ‘O’.

Lo mejor está en la nómina de secundarios. Benicio del Toro vuelve a meterse en la piel de un  ‘gangsta’ mejicano, que le va como anillo al dedo (no descarto alguna nominación como actor de reparto en la temporada de premios); Salma Hayek firma su mejor papel desde que se casó con el ricachón francés ese y parece que su carrera como actriz se la trufa; John Travolta no desluce -su personaje tampoco da para mucho más- y me sorprende desagradablemente que dos estupendos intérpretes como Emile Hirsch y Demián Bichir hayan aceptado dos papeles tan insulsos como los que tienen aquí.

Asimismo, señalaré que, con la excepción de alguna pamplina de su fotografía -ineficaz por inútil-, el nivel técnico del film es aceptable aunque no me ha acabado de convencer la partitura de Adam Peters ni los temas elegidos para completarla.

En resumen, que recomiendo el visionado de la peli, especialmente a los seguidores de Stone y de gente como Tarantino o Lynch sin demasiadas exigencias. Salvajes es una buena peli que no pretende más que contar una historia simple de violencia, afectos tramposos y desordenados, marihuana, cabrones, desubicados sociales y nihilistas prácticos. Perfectamente disfrutable, amigos simples.

Tráiler de Salvajes (subtitulado en español)

Acerca de davidsimple

Soy un joven valenciano licenciado en Periodismo. Mi pasión por el séptimo arte me ha llevado a comenzar esta aventura en el mundo blog.

Publicado el 7 octubre, 2012 en EN CARTELERA: CRÍTICAS SIMPLES y etiquetado en , , , , , , , , , , , , , , , , , , , . Guarda el enlace permanente. 2 comentarios.

  1. Pues quiero verla pero me esperaré.. Antes tengo a Looper y a 007…

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