¿POR QUÉ LAS CHICAS DISNEY NO TIENEN MADRE?

Disney acostumbra a dejar huérfanas de madre a sus princesas.

Fue hace unos días, cuando redactaba el Top Ten sobre películas de Disney, que me percaté de una cuestión curiosa en la factoría de Mickey Mouse. La mayoría de féminas de raza humana son huérfanas de madre. Se ve que los animalitos caen mejor a los animadores que las personas porque en lo que se refiere a estas últimas, en Disney no tienen escrúpulos a la hora de matar mamás. Las razones para que esto suceda son varias. En primer lugar, tendríamos que recordar que de los once films de Disney cuya protagonista o coprotagonista es una chica, seis son adaptaciones cinematográficas de cuentos clásicos. Escondida en la tradición europea de relatos cortos para niños hay una intención didáctica de carácter vital. Aunque caben múltiples interpretaciones para dichos cuentos, una de las más recurrentes es la que señala que la orfandad -sea materna, paterna o de ambos progenitores- trata de situar al niño, mediante la lógica empatía con el personaje protagonista, en una posición en la que observar cómo debe comportarse si, en algún momento, se encuentra en situación de desamparo. Es decir, son enseñados a decidir por sí mismos. Y, en este caso, por sí mismas.

Las dos primeras protagonistas femeninas de Disney eran huérfanas y pertenecián al mundo de los cuentos tradicionales. Blancanieves y los siete enanitos es una adaptación cinematográfica del relato clásico recogido por los hermanos Grimm en la segunda mitad del siglo XIX. Mientras, La cenicienta fue puesta por primera vez sobre el papel en el siglo XVII por el francés Charles Perrault a partir de distintas tradiciones orales del viejo continente, aunque la versión más conocida es la redactada por los Grimm en 1812. Ambas son huérfanas de madre y ambas deben enfrentarse a madrastras malvadas que las odian (a mí esto me suena a aviso sobre las suegras). Entre estas princesas sin mamá y la siguiente hay dos protas femeninas de las que no hablaremos ahora sino más adelante.

Ariel se cría con un porrón de hermanas pero sin madre.

Poco dados a dar el protagonismo a un personaje femenino, en Disney recuperaron el tiempo perdido a partir de los 90 al mismo tiempo que se dedicaban a matar madres a discreción. La primera huérfana materna es La sirenita, versión cinematográfica muy libre del cuento original de Hans Christian Andersen publicado en 1837. Nunca me ha parecido un relato para niños el de Andersen, en el que la mozuela medio pez no consigue al principito y acaba transformándose en parte del aire o algo así. Disney cambió el final pero, por supuesto, dejó a la madre enterrada, además de darle nombre de detergente a la sirena. La siguiente princesa que se quedó sin mamá fue Bella, de La bella y la bestia, otra adapatación de un cuento tradicional, cuya versión más famosa es la recogida por Jeanne-Marie Leprince de Beaumont en 1756.

Aunque Disney se empezó a apartar de los cuentos clásicos desde 1995, siguió matando madres por su cuenta. La peli de aquel año, Pocahontas, partía de una figura histórica que no tenía ninguna necesidad de quedarse huérfana para el desarrollo de la narración. Aún así, los chicos de Mickey Mouse son implacables; se la cargaron. Las siguientes protas femeninas también sufrirían la misma pérdida: Mulan, Lilo -de Lilo & Stitch, a la que, ya puestos, dejaron también sin padre- y Tiana (de Tiana y el sapo, basada lejanamente en un cuento de los Grimm).

Uno de los primeros bocetos de la Rapunzel de 'Enredados'. (Credits to miarchivodeanimacion.blogspot.com)

Las únicas protas cuyas madres no han pasado por el patíbulo ‘disneyano’ tampoco es que salieran muy bien paradas. Aurora, conocida artísticamente como La bella durmiente (adaptación de las versiones recogidas por Perrault y los Grimm) sí tiene madre -y padre- pero tiene que criarse alejada de ellos hasta su juventud, como una huérfana, con tres hadas jubiladas. Para cuando conoce a sus progenitores, ya está en brazos del príncipe. Un caso parecido es el de Rapunzel, de Enredados, que se cría junto a una bruja a la que cree su madre, mientras sus auténticos padres anhelan encontrala. De nuevo, Disney deja que una dulce niña se críe sin madre y, lo que es peor, la sustituye por una bruja psicópata que se inyecta botox mágico con el pelo de la pobre cría. Al final Rapunzel se reencontrará con sus padres pero, eso sí, después de tirarse semanas retozando por los bosques con un delincuente, así que estamos en la misma tesitura que con Aurorita.

Finalmente toca hablar de Alicia. Ni en la peli -titulada Alicia en el País de las Maravillas– ni en la novela de Lewis Carroll se dice nada de los padres. Alicia está aburrida en un parque con su hermana y aparece el conejo al que sigue a través del agujero de la madriguera. ¿Mi opinión personal? Pues vistos los antecedentes de Disney, creo que los padres de las niñas estaban muertos y éstas vagaban como huérfanas desconsoladas por las calles de Londres. O quizás en ese mismo momento los estaba atropellando un carro. O lo que es lo más probable: el padre estaba en su curro como dueño de una fábrica textil (estamos en plena revolución industrial en Inglaterra) y las niñas jugaban en el parque mientras su madre (que había muerto chafada por un piano de cola, de Alicia probablemente) yacía dos metros bajo tierra en algún cementerio cercano, del que volvían acompañados por su tremendamente gorda niñera llamada Mrs. Sullivan o Mrs Hickham.

Scarlett Johansson como Cenicienta en un reportaje de Annie Leibovitz. (Credits to marieclaire.com)

Quizás detrás de toda esta masacre maternal de Disney está la voluntad de que las niñas aprendan a luchar; a valerse por sí mismas sin madres que las coarten o ‘neuroticen’. Quizás la muerte de la progenitora era necesaria en los relatos clásicos para que las jovenes protagonistas no tuviesen las ataduras de las labores del hogar que las madres les imponían y así ser libres para correr aventuras. Quizás era necesaria la ausencia de la madre para que ciertas lecciones vitales las aprendiesen por su cuenta las mocetonas y así los discursos que querían soltar a sus hijas se convirtiesen en historias que, contadas como relatos ficticios, fuesan más fáciles de asimilar. Lo cierto es que de las once protas femeninas de la especie humana que ha parido Disney ocho son huérfanas de madre, dos se crían sin ella y una está en paradero desconocido. Hasta las mozas no protagonistas sufren de ese odio furibundo de los animadores contra las mamás: Yasmin, de Aladdin y Jane, de Tarzán, también pertenecen al desdichado club. No sé; espero que alguno de vosotros, simples cinéfilos, me ayude a resolver el misterio de las madres asesinadas por los secuaces de Mickey Mouse. La verdad es que, visto lo visto, me alegro de no ser un hombre real y no una chica de dibujos animados.

Acerca de davidsimple

Soy un joven valenciano licenciado en Periodismo. Mi pasión por el séptimo arte me ha llevado a comenzar esta aventura en el mundo blog.

Publicado el 20 septiembre, 2011 en TEORÍAS SIMPLES y etiquetado en , , , , , , , , , , , , , , , , , , , . Guarda el enlace permanente. 9 comentarios.

  1. Falta Nemo, que tampoco tine mami

  2. a no, que es de pixar xD

  3. pero bueno, pixar la compró disney asi que sí, falta xDD que paja mental con la madre del pez …

    • Pixar no la compró Disney. Tienen un contrato de cofinanciación y distribución que renovaron hace poco y expira dentro de unos años. Además, los estudios son distintos. ‘Enredados’, por ejemplo, sí está hecha por animadores del estudio que Disney tiene en Los Ángeles mientras que ‘Buscando a Nemo’ está dibujada en los estudios de animación de Pixar. Además, Nemo es un pez y del género masculino, je je. PD: A la sirenita la he incluido porque es medio humana.

  4. XDDDDDDD Buen detalle la colita del pez jajaja

  5. mmm yo me quedo bastante satisfecho con tu teoría sobre hacer espabilar a la prota y que pueda sacarse las castañas del fuego. Fíjate que la única niña que conserva durante toda la historia a su madre, y aún al final la mantiene, es Caperucita. Y Disney se niega a a convertirla en una de las suyas.. ¿Estaremos ante una conspiración masónica contra la estructura familiar tradicional? Quien sabe.. Yo tengo una teoría más retorcida al respecto, parida a raíz de un curso de diversidad y género donde se estudió el tema del machismo en la factoría Disney (aunque a mi profesora no le convenció): sería aplicable sobretodo a las primeras películas, las más antiguas. Supuestamente, la figura de la madre tiene que transmitir protección, seguridad, cercanía, cariño.. porque son los valores asociados a la figura materna. Si las madres de estas muchachas estuvieran vivas, no deberían permitir (o serían unas malas madres si lo hicieran) que Ariel andara por ahí rebuscando en barcos abandonados, que la cenicienta fuera explotada, o que Bella tuviera que dar la cara por su padre… en definitiva, cortaría el argumento de la película. En cambio, mantener en ocasiones la figura paterna, les permite jugar con el ambiente familiar sin tener que estar pendientes de darle un peso argumental especial al padre (que antiguamente no solían invertir tiempo en el cuidado de sus hijos, eso era faena de la madre), y por tanto, no interfiere en la trama.
    ¿Qué te parece? joer, q pechá a escribir..

    • Pues me parece una teoría bastante reflexionada, la verdad. No sé mucho de ‘sicología’; mejor dicho, no tengo ni pajolera idea. Sin embargo, me parece que tiene sentido lo que dices. ¿Por qué no le moló a tu profe?

  6. Yo creo que realmente es porque a la chica/princesa, nuestro subconsciente la trata como:

    «pobrecita, está sola y desamparada, no tiene mamá!. Ella ha fregado siempre los platos y mira que contenta está! Y sin quejarse en todo el día oye! Además se ha hecho fuerte en la vida ya que todo lo ha tenido que resolver sola. Su mamá no estuvo para enseñarle a remendar.. pero ella sabe! Su mamá nunca le enseñó a cocinar… pero ella sabe! Que valiente y fuerte es!!!»

    Todos sabemos que no pueden hacer un chico sin mamá porque tendría la casa sucia, la ropa sucia, comería de lo que encuentre por ahí, todo el día jugando y al final acabaría siendo un delincuente… seguramente hicieron películas así pero los niños les salían gamberros y al final tenían que cancelar la película. El niño ya se quedaba tarado para toda su vida y malo como nadie. Con el paso de los años, sintiéndose Disney culpable de esos monstruos, los contrató de mayores como villanos: Scar(El rey león), Randall (Monstruos S.A.), El juez Frollo (El Jorobado de Notre-Dame), Jaffar (Aladdin), Sindrome (Los increibles), Ratcriff (Pocahontas), Gastón (La bella y la bestia), Hades (Hércules), Clayton (Tarzán), Hopper (Bichos). etc.

    Lo que quiero decir con esto es que Disney nos ha tenido engañados todo este tiempo!!! No se dedican a crear princesas y contar sus historias. No es la factoria de las princesas que todos pensamos… es la de los villanos!!! Han creado más villanos que princesas!!! Y eso que sólo he nombrado unos pocos y masculinos!!! Si me pongo con las malas-malísimas tenemos para escribir una tesis.

  7. Mulán tiene ambos padres y Tiana de la Princesa y el Sapo tiene a su madre, es huérfana de padre!!!

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